El legislador sureño Guido Girardi denunció a las cadenas de comida rápida por incumplir y violar la ley sobre composición nutricional de los alimentos y su publicidad, llamada ley de comida chatarra, en alusión a los productos alimenticios dirigidos a los niños. Las empresas no pueden emitir comerciales y publicidad de venta de alimentos dirigidos a menores relacionando sus productos con regalos, juguetes, concursos que causen la simpatía del menor por el producto. Las empresas saben que estos alimentos dañan la salud de los niños y saben que está vigente esta ley. Utilizan medios fraudulentos y abusivos. Asimismo, también están denunciadas las compañías que venden alimentos como chocolates, cereales y tallarines, que contienen en su interior juguetes, adhesivos, sticker y productos recortables.