La ausencia de lluvias avizora la mayor sequía en estados unidos en más de 50 años que amenaza con disparar los precios de la cesta de la compra, pone en cuestión la viabilidad de los biocombustibles y revela el impacto climático en la seguridad alimentaria. Los productos derivados del maíz se verán incrementados en un 4 y 5 % al igual que las carnes de los animales que se alimentan con el grano. Los ganaderos han pedido al gobierno americano que se reduzca o cancele temporalmente la producción de maíz a biocombustibles y se moderen así los precios, cuyo impacto puede afectar a los precios de la cesta de la compra fuera de Estados Unidos.